Eje Pichidangui y Quilimarí busca convertirse en Zona de Interés Turístico

Es una extensa zona que nace en la Cordillera de Los Andes y desemboca en Pichidangui, en la comuna de Los Vilos, ideal para quienes recorran pueblos con tradiciones de campo, adquieran artesanías en base a minerales y cerámicas, pero también disfrutan de actividades tan disímiles como la sanación con terapías de cuarzo, practicar deportes náuticos o deleitarse con la gastronomía marina.

Es el área comprendida en eje Pichidangui-Quilimarí, que busca convertirse en la segunda Zona de Interés Turístico (ZOIT) de la región de Coquimbo, categoría que hoy solo ostenta el valle de Elqui. Mediante un paquete de 53 medidas será elaborado un Plan de Acción, ejecutado por una gobernanza público-privada, orientada al desarrollo del turismo, estableciendo responsabilidades, plazos, propuestas, fuentes de financiamiento, en ejes de infraestructura, desarrollo de productos y experiencias, promoción, sustentabilidad y capital humano.

Pía Castillo, seremi de Economía, planteó que existe un trabajo con las comunidades para fomentar este sector, potenciando que lleguen más turistas. “Hay interés en poder lograr esta Zona de Interés Turístico porque este plan va asociado a programas donde participan instituciones públicas, asociaciones y personas que viven en un polígono e incorporan atractivos turísticos, alojamientos, infraestructura y equipamiento”, agregó.

“Creemos en el desarrollo integrador, con tantas potencialidades que tenemos en la zona rural de Pichidangui y el valle de Quilimarí. Por eso, hemos manifestado y desarrollado todo un programa de trabajo, en conjunto con instituciones como el Sernatur, que efectivamente toda esta zona, con toda su riqueza, pueda ser declarada como Zona de Interés Turístico”, comentó el alcalde de Los Vilos, Christian Gross.

Carla Díaz, profesional del Área de Desarrollo de Sernatur Coquimbo, sostuvo que se logró formar con cada una de las instituciones públicas una oferta formal de acciones y proyectos que se pueden priorizar acorde a las necesidades de ese territorio, como fortalecer barrios comerciales, levantar señalética, habilitar senderos interpretativos, miradores, mejorar caminos y senderos accesibles, además de robustecer el transporte público y facilitar la construcción de soluciones sanitarias.

Sobre las virtudes del destino, María Teresa Haeussler, propietaria de Casa Guangualí, mencionó que es “una invitación a vivir una experiencia de relajación, de plenitud y conexión con la naturaleza, al bienestar, a la conexión consigo mismo, en un valle con petroglifos, donde se pueden realizar caminatas y cabalgatas, mientras algunos emprendedores ofrecen tejidos y miel a los visitantes”

Angélica Funes, directora Sernatur Coquimbo, recordó que post pandemia existe una alta cantidad de personas que se mueven a otros lugares para poder conectarse con la naturaleza y los valles interiores, buscando no solamente la gastronomía típica, sino conversar con las personas que viven en esos pueblos y que relatan sus historias, y hacen del viaje una experiencia memorable.

“Esto no es un trabajo instantáneo porque hay que llamar a la demanda. Al menos un turista que llega a la zona gasta unos $80 mil, donde el monto se concentra en alojamiento, transporte y otros servicios. El turismo es una actividad, una fuente laboral, pero una herramienta que permite avanzar en la descentralización”, acotó.

Actualmente, el Plan de Acción de la ZOIT Pichidangui-Quilimarí fue presentado y aprobado por el Comité de Secretarios Regionales Ministeriales (Seremis), quienes emitieron un informe favorable a la Subsecretaria de Turismo, institución que se encuentra elaborando un texto de todo el procedimiento, a la espera que los meses de junio o julio pueda sesionar el Comité de Ministros del Turismo para aprobar, rechazar o solicitar modificaciones a la propuesta, que de ratificarse su conformidad, iniciará su vigencia por cuatro años.