Egresan los primeros estudiantes del Centro de Formación Técnica con sede en Los Vilos

La pandemia obligó a postergar la primera ceremonia de titulación en el Centro de
Formación Técnica Ceduc UCN Choapa, una instancia para la que María, Rocío y Marcelo,
jóvenes estudiantes de la provincia del Choapa y los primeros egresados del
establecimiento, se habían preparado con especial antelación.

Por ahora el acto oficial tendrá que esperar, pero la emoción de haber cumplido el objetivo
sigue intacta. “Fue una experiencia muy bonita. Conocí buenos profesores y compañeras.
Hubo momentos donde pensé que no lo lograría. Con una niña, llevar adelante un hogar y
más encima los estudios, implicaba el doble e incluso el triple de esfuerzo, pero mi hija fue
mi mayor motivación”, comenta Rocío Tapia, vileña de 28 años que hoy luce con orgullo su
título de Técnico Parvulario.

Ya pasaron tres años desde que inició la travesía en el CFT Choapa, un establecimiento que
logró su puesta marcha gracias a un trabajo conjunto entre las autoridades, Ceduc UCN y
Minera Los Pelambres, con el objetivo de responder a la necesidad de contar con educación
técnica de calidad en la zona.

En esa línea, Marcelo Vera, Illapelino egresado de Maquinaria Pesada, reconoce que “había
visto la opción de estudiar en otros lugares, como la ciudad de Coquimbo, pero se me hacía
muy difícil irme para allá. Así que gracias a la familia Ceduc y a Minera Los Pelambres, por
darnos la oportunidad de tener este CFT en la Provincia del Choapa”.

La importancia del CFT va más allá incluso de entregar estudios a los jóvenes y adultos de la
provincia. Óscar Romero, director de Ceduc UCN Choapa, explica que “el mayor aporte del
CFT es la formación de mano de obra local especializada en aquellas actividades técnicas
relacionadas a la vocación productiva del territorio, lo que era una de las principales quejas
de los empresarios que se establecían en la provincia y que los obligaba a contratar mano
de obra de otras regiones para suplir esta falta de competencias en la mano de obra local.
Por lo tanto, tener a los primeros egresados es un logro importante para el desarrollo de la
provincia”.

El grupo de los tres primeros egresados -de un total de 169- lo completa la también
illapelina y estudiante de Maquinaria Pesada, María Delgado. “Me siento maravillada y
satisfecha con el logro, porque sacar mi carrera era una gran meta por sí sola, pero haberlo
hecho con gratuidad y con todos los ramos bien aprobados es una satisfacción
tremendamente grande”, comenta.

En su caso, la posibilidad de contar con el CFT Choapa fue clave para llevar adelante su
sueño. “Cuando uno se va a estudiar a otro lugar, también tiene que comer, dormir y
considerar otros elementos que son adicionales y que comprometen bastante dinero. En
mi caso no estoy en una situación económica como para poder hacerlo, así que gracias a
Dios se pudo dar la opción de estudiar cerca de mi casa, a solo una hora”.

El CFT Choapa busca entregar oportunidades a jóvenes y adultos del Choapa, a partir de
carreras técnicas que les permitan contar con una formación de excelencia para insertarse
en el mundo laboral. Además, cuenta con una infraestructura y equipamiento de primer
nivel, el que está a disposición de sus más de 500 estudiantes.

“El CFT Choapa no sólo está dando respuesta a la demanda que existe en las familias del
territorio por la formación técnica local, sino que también está siendo capaz de convocar
tanto a jóvenes como adultos a cumplir el sueño de cursar estudios superiores de calidad
y con gratuidad. Por lo tanto, estamos orgullosos de haber impulsado este proyecto que
mejora la calidad de vida de los vecinos”, comenta Alejandra Medina, gerente de Asuntos
Públicos de Minera Los Pelambres.

Se trata de 3.300 m² entre salas, laboratorios, talleres, casino, biblioteca, multicancha y
estacionamientos, que permiten entregar las condiciones ideales para el desarrollo de las
seis carreras que imparte: Electricidad y Eficiencia Energética, Enfermería y Telemedicina,
Mecánica de Equipo Pesado, Operación de Plantas Mineras, y las nombradas Educación de
Párvulos y Mecánica de Equipo Pesado que permitieron a Rocío, Marcelo y María cumplir
el sueño de alcanzar la educación técnica superior.